Este mes de julio empezará a funcionar la primera red experimental de 5G 'Stand Alone' (SA) virtualizada de extremo a extremo en Europa. La red la ha desplegado Orange en Lannion (Francia) y servirá como modelo para la próxima generación de redes autónomas situadas en la nube.
La nueva instalación servirá como banco de pruebas para averiguar más sobre la coexistencia de la virtualización y el 5G SA - el 5G con menor latencia y mayor velocidad de subida-, el impacto que tiene esta combinación en el ciclo de vida de la red, las mejoras en la experiencia del cliente que puede traer aparejada la virtualización del 5G SA y el potencial de la inteligencia artificial y el big data.
El proyecto experimental tendrá una vigencia de dos años e incluirá pruebas de 'slicing (troceo) dinámico. El objetivo, ha explicado Michaël Trabbia, director de Tecnología e Innovación de Orange, es crear redes más eficientes, resilientes y autoadaptables.