El 5G se postula como una de las vías de la recuperación económica tras la crisis sanitaria según los expertos y la movilidad, en concreto el transporte, va a ser uno de los sectores que más se van a beneficiar de esta nueva tecnología. Esto es, vehículos y autopistas conectadas que proporcionarán información de todo tipo – frenada de emergencia, optimización de recursos, avisos viales,... -, para que el conductor y vehículo puedan adoptar las mejores decisiones durante el trayecto.
Actualmente, Europa tiene en pleno funcionamiento siete grandes proyectos relacionados con vehículos autónomos y las comunicaciones 5G y algunos de los más importantes se desarrollan en España: el 5GMED, el C-Roads o Inramix son algunos ejemplos.
El primer proyecto tiene como objetivo un modelo de despliegue sostenible de 5G en el Corredor del Mediterráneo entre la frontera de Francia y España, mientras que el C-Roads, centrado en el transporte cooperativo y sistemas de conducción autónoma, busca soluciones de comunicación avanzadas aplicadas a la movilidad entre el vehículo y la infraestructura, para que al pasar de un país a otro el vehículo conectado mantenga su conexión.
En cuanto a Inframix es un proyecto que estudia la convivencia de vehículos conectados y convencionales en la autopista y trabaja en soluciones para vehículos conectados y autónomos.