Tras una campaña de financiación colectiva para su fabricación, se han empezado a comercializar ya los cables Bushkill, un cable que se conecta al ordenador físicamente, sin depender de conexiones inalámbricas, para proteger datos sensibles.
El cable funciona como un interruptor de hombre muerto ante robos y cuando se desconecta, y de manera automática, bloquea el equipo o lo apaga.
El Bushkill es compatible para Windows 10, MacOs y para Linux, en el que además se pueden configurar la acción extra de autodestrucción, que hace que el disco quede permanentemente inaccesible.
Físicamente, el Bushkill está formado por un cable de ruptura magnético, un mosquetón y una unidad USB tipo A que contiene el software antirrobo.
Contenido relacionado
Otros contenidos de interés
See this content in english at Bushkill cable, an anti-theft USB of data